NIEVE

jueves, 28 de junio de 2018

LESCUN LINZA (5ª etapa)

 

Distancia: 16,6 kms
Duración: 7h
Alt.Max.: 2.077m.
Alt.Min.:856m
Desnivel subida: 1.290m.
Desnivel bajada: 790m.


Estoy elaborando esta entrada con un nudo en la garganta recordando lo satisfactorio de esta experiencia y después rememorando lo que pasaba por nuestras cabezas en esta etapa. Disfrutando del momento, pero con un doble sentimiento, ganas de llegar al final y completar la senda, y tristeza por que estos estupendos días llegan a su fin.


Pero entremos en materia, explicando la etapa Lescún-Linza, saliendo de tierras francesas, tras nuestro paso fugaz, para volver a nuestra querida España, con un gran sabor de boca del trato recibido en el país vecino.


Despertamos, nos preparamos y pasamos al hotel a por esa primera comida del día que nos dará fuerzas suficientes para atacar el día. Nos espera un apetitoso desayuno.



Con los estómagos felices, comenzamos. Salimos del pueblo por la misma ruta de ayer, comenzando por pista asfaltada, en dirección al collado de Petrechema y Mesa de los Tres Reyes. La mañana arranca con neblina, pero poco a poco empezara abrir, cerrándose más tarde.


Como ayuda, nos dejaremos llevar por las indicaciones a Ansabére, llegando al parking de Pont de Lamary, tomando la pista de la derecha.


CAMINANDO HACIA LA ROCA


Ahora nos iremos acercando y entrando en el bosque que llega al plano de Ansabére, girando a nuestra izquierda por el barranco de Pedaing.





Pronto, las agujas, aparecerán ante nosotras, primero ocultas entre nubes.





Aquí comenzará la parte dura de la jornada. Los neveros hacen acto de presencia, por lo que debemos de protegernos un poco y continuar con fuerza y sin perder un ápice de entusiasmo. No hacen falta crampones, pero si ir pisando fuertemente la nieve para hacer huella para las compañeras que vienen detrás.




NO SOY BUEN EJEMPLO, EN LA NIEVE, SIEMPRE MANGA LARGA..




Con un poco de dificultad, superamos este tramo. Ahora, tomando lo que creemos es el camino de nuestra izquierda, andamos por Las Foyas del Ingeniero. Digo creemos, por que la nieve hace que perdamos la senda. La niebla esta juguetona pero solo bromea, y al poco comienza a desaparecer. Hemos realizado una parada de avituallamiento, pero cuando la niebla decide irse, arrancamos de nuevo.


Tras muchas miradas al garmin, para asegurarnos que vamos bien, continuamos el descenso, ya en suelo patrio.


HOMENAJE A MIS OS HITOS



Zigzageando, dejamos atrás las Foyas. El suelo, calcáreo y rocoso, hace que la zona tenga gran encanto. Ahora un nuevo bosque nos recibe, que nos acompañara hasta llegar al refugio.







Al llegar a las cercanías de unas pequeñas pozas del rio, hacemos una parada, contentas por superar con éxito el collado de Petrechema.



Continuamos, cansadas, con ganas de llegar al refugio. En nuestra mente, solo vemos enormes jarras de cerveza que nos darán fuerzas para continuar.


Llegando al refugio de Linza, nuestros queridos amigos de Camille están esperando para acompañarnos con buena charla y fresca bebida.


Así que otro día más a la mochila, solo queda reírse, ducharse y cenar lo que el lugar nos ofrezca. No quedamos decepcionados por ello.


Chapó mis brujas, otro día más que hemos superado. Estaba recordando ahora el abrazo que nos dábamos al llegar a cada refugio, que rico sabia.


BUENOS COMPAÑEROS DE SENDA


No hay comentarios:

Publicar un comentario