Si
ye que i puyas bela maitinada de San Chuan ta Ibón, y no la biéses,
abrás de pensare en labá-te l´anima… Sólo es güellos limpios
pueden biere a la prinzesa mora de las cumbres.
Dice
la leyenda, que si duermes en el Ibón en la noche de San Juan podrás
observar un gran espectáculo. Para ello, antes de la salida del sol,
tendrás que lavar tu cara en sus frías aguas. Al instante, las
verás temblar, despacio al principio, acabando en un rápido
remolino al final.
Un
rayo empieza a nacer, extendiéndose hasta el centro del ibón.
Cuando el sol se ha extendido por todo el azul de la Basa, el rayo se
convierte en una hermosa mujer.
Con
una danza ligera y armoniosa, esta bella dama nos va cautivando.
Las
voces del lugar dicen que es un espíritu de una mujer musulmana que
se perdió en estas montañas escapando de las luchas entre moros y
cristianos.
Pero
solo las personas buenas, y limpias de corazon podran ver esta
vision.
No hay comentarios:
Publicar un comentario