Este
veranito, esta orientado a la visita de ibones. El protagonista de
hoy, el de Iserías.
Pongamos
rumbo a Canfranc estación y al poco de rebasar la localidad,
tomaremos un puente en un desvío a mano derecha. Con cuidado por la
pista forestal. Si no tiene uno espíritu de adentrarse con el coche,
pues ya sabes, a parar, aparcar y hacer este tramo andando.
Ahora
viene una bifurcación, y seguiremos por la derecha, siempre
siguiendo la pista forestal, hasta llegar al Fuerte del Coll de
Ladrones. Una pena que un cartel nos advierta que es propiedad
privada. Con
un poco de decepción,
continuamos por la pista, adentrándonos
en el canal de Izas.
Atentos
a un nuevo desvío
que nos hará
tomar un sendero a la derecha y donde el ascenso esta asegurado.
Nuestro
próximo
encuentro, una presa a nuestra izquierda. Y el papel protagonista de
la senda, las numerosas rocas y piedras que “decoran” el camino,
un poco matadoras para las piernas, sobre todo a la bajada. Pero de
eso nos preocuparemos después.
Ahora, a disfrutar del sonido del rio a nuestra vera y de la pequeña
cascada que nos va a saludar.
Tras
un tramo complicado por las rocas, del que he podido leer que le
llaman “mal paso” llegamos a una verde explanada.
Este año, la riqueza en lluvias y nieve, hacen de este rincón
un admirable lugar.
Ya
se divisa la cascada Negra, pero como ya la conocemos, nos
contentamos con fotografiarla de lejos. Dirigiéndonos
el camino a una enorme roca, allí
encontraremos el desvío
para el ibón.
Subir
subir y subir, es lo que toca ahora. Pronto
llegaremos al circo a los pies de un soberano pico. Ya no sabemos
donde mirar, cada vez nuestros ojos se van llenando
más de belleza.
Pisando
nieve, nos acercamos al refugio de Iserias , donde las vistas aun si
cabe son más
impresionantes.
Y
sobre la alfombra blanca continuamos
hasta alcanzar el ibón. Aquí
ya no escribo adjetivos, dejo que las fotos hablen por si solas.
Lastima
que el día se ha estropeado bastante y tenemos que comer de prisa
para volver sobre nuestros pasos. Pero esto no hace sombra a la
magnifica jornada.
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