Distancia:
23,5km
Duración:
9h
Alt.Max.:
1.928m.
Alt.Min.:924m
Desnivel
subida: 1.667m.
Desnivel
bajada: 1,697m.
Ultima
etapa de la Senda de Camille para nosotras. El cuerpo ya empieza a
resentirse, pero aguantamos, faltaría más.
Eso
sí, esta etapa nos resulta la mas complicada, primero, el
agotamiento ya empieza a asomar en nuestras piernas y pies. Segundo,
es la más larga de todas y el desnivel acumulado, tanto positivo
como negativo es importante. Pero el pensamiento de llegar al final
nos da fuerzas.
Como
cada mañana, con nuestras mochilas ya preparadas de la noche
anterior, bajamos a desayunar.
Comenzamos
por la pista asfaltada, dirección al camping de Zuriza, en su cruce,
continuamos a la izquierda, por un camino sin asfaltar que esta
acompañado por la sierra de Alano, caminando hacia Taxeras, por la
GR11.
Pronto,
al tomar un sendero de subida, nos acercaremos a una nave ganadera
donde hay que tomar precauciones por el perro pastor que lo vigila.
A
ascender toca. Serpenteando iremos hacia el Achar de los Alanos,
entre piedras y grandes rocas, atravesaremos por el collado de
Taxeras.
Hemos
subido y ahora toca bajar. Este va a ser el lema del día. Tras
superar el paso, descendemos hasta una casa de pastores, continuando
por el Estrecho d’a Ralla.
Nuestro
siguiente punto, casa refugio de Renclusa. Avanzando, encontraremos
el PR-HU 22.
Siguiente
gran subida, el collado de Lenito Baxo, por un bosque de hayas, La
Selva Lo Furno.
Tras
llegar, volvemos a bajar, caminando por un valle hasta la cabaña de
Chilburro.
Bosque
a traves, vigilando las marcas amarillas y blancas, llegaremos a la
carretera Echo-Oza.
Aun
no esta todo terminado, bueno si, nosotras ya estamos casi acabadas,
cansadas, con la fatiga de las continuas subidas y bajadas.
Desesperamos
al encontrar la que suponemos sera el ultimo ascenso, hasta el
refugio de Gabardito.
Este
ultimo trozo se nos hace eterno, apenas ya hablamos y las fuerzas
brillan por su ausencia. Serpenteamos por el bosque, mientras la
primera lluvia de la semana nos hace un gran favor, refrescarnos en
los claros del sendero que cruzan con la carretera.
No
os puedo describir lo que sintió mi mente y mi cuerpo cuando vio
aparecer los prados que rodeaban al refugio. Fue tan grande el
alivio, que con un ultimo aliento seguí caminando para poder quitar
pronto la mochila de mis espaldas.
Ahora
ya abandono la descripción gráfica de la Senda para intentar
plasmar en estas lineas lo que sentimos momentos después.
Como
el grupo de amigos que hicimos partían ya al llegar a Gabardito, en
Linza hicimos las oportunas despedidas, con muchos abrazos, besos
sinceros e intercambio de telefonos.
Pero
no, no habían marchado todavía. Según nos dijeron después, no
podían terminar la Senda sin recibir a las mañas en su ultima
etapa.
Así
que retomo donde lo he dejado antes. Caminando, con mis gafas de sol
puestas, la cabeza baja, contando los pasos que me quedaban hasta
llegar..cuando de repente, escucho vítores acompañados de mi
nombre...levanto la cabeza y me los veo a todos, alli, en la puerta
del refugio, esperandonos.
Quien
me conozca, ya sabe lo que pasa a continuación, lagrimas asoman a
mis ojos y ya no puedo parar de llorar. Recibo abrazos de todos,
ánimos y sobre todo, mucho cariño. Empiezan a llegar mis
compañeras de fatigas, que una a una reciben lo mismo que yo.
Vítores, gritos y abrazos.
Pronto
se nos olvidan los males, y con ellos, con una buena cerveza fría,
brindamos por todos nosotros y por que en un futuro volvamos a
encontrarnos.
Ellos
parten ya, y quedamos nosotras, ya felices pero extenuadas. Tras una
reconfortante ducha, momento cena y momento relax final.
Gracias
compañeros, fuisteis muy importantes, grandes protagonistas de esta
semana.
Las
tres brujitas mañas de Camille lo han conseguido. Chicas, somos un
gran equipo, hemos pasado una gran experiencia. Os quiero ¡¡¡
Jajajaja,
por cierto, a ver si dejamos de poner caras en las fotos, que me ha
costado encontrar una en que todas estemos decentes.