NIEVE

viernes, 5 de julio de 2019

4ª etapa: PAMPLONA A PUENTE LA REINA.

Tempranico, para que variar, despertamos y nos preparamos. Solo nos queda la etapa de hoy. Las vacaciones llegan a su fin, y tenemos todavía que regresar a nuestra casa. Hoy haremos Pamplona a Puente La Reina y pondremos puntos suspensivos hasta la próxima ocasión.

Con la ciudad en silencio, no olvidemos que estamos en días previos a San Fermín y la gente ya va calentando motores. Nosotros, sigilosos y con mucho animo, dirigimos nuestros pasos para escapar de la fiesta.

Eso si, dejándonos llevar con humor por el espíritu festivo.

Tomando como referencia la plaza Consistorial, seguiremos hasta atravesar la calle Mayor de punta a punta. Con atención a las marcas del camino, conseguiremos salir y encaminarnos hasta Cizur Menor.




A la salida de esta población, nuestros acompañantes, los girasoles. Preciosos campos repletos nos rodean y dan color al principio de la jornada.


Empezamos a calentar motores con una subida hasta Zariquiegui, donde podemos descansar visitando la iglesia de San Andrés.


Pero vamos, no nos enfriemos mucho que ahora viene el gran ascenso de la etapa. La subida al Monte del Perdón.




Poco a poco, y con breves paradas para recuperar resuello, iremos contemplando el paisaje que nos rodea.


 
Encontraremos un curioso grupo escultórico denominado “Monumento al peregrino” donde están representadas varias épocas del caminante.


Donde se cruza el camino del viento con el de las estrellas“.

Tras un pequeño avituallamiento, emprendemos el descenso con mucha precaución. Un fuerte desnivel negativo nos espera, con mucha piedra suelta que dificultara la bajada.

Próxima parada, Uterga, localidad donde haremos una larga parada puesto que el calor aprieta en exceso y esta complicando nuestro caminar.


Nuestra locura del día, sentarnos en una acogedora terraza de un albergue y tomarnos un almuerzo como dirían en mi tierra, de padre y muy señor mio.

Huevos, patatas, cerveza y de postre, en honor a la tierra por donde andamos, un fresco pacharan.

Después de esto, no queda más remedio que buscar una cómoda sombra y estirar nuestros cuerpos dejándolos en manos de Morfeo.

Perezosos y somnolientos, levantamos y continuamos. El calor es más llevadero pero aun pesa sobre nosotros. Realizamos pequeñas paradas en los diferentes pueblos que van llegando.

Muruzabal y a continuación Obanos, destacando su iglesia de San Juan Bautista.



Estamos próximos a llegar a nuestro destino, menos mal. El cansancio y el calor están haciendo ya mella en nosotros. Cuando por fin entramos en Puente La Reina, nos recibe un albergue. Cuan es nuestra alegría cuando comprobamos que es el nuestro.



Ducha, ropa limpia, unas cervecitas y una espaciosa e intima habitación harán de este albergue el favorito de nuestro camino.




Y colorin colorado, por estos días, nuestro camino ha acabado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario