EL
CAMINO FRANCÉS, a Santiago de Compostela.
El
camino de Santiago engancha. Cuando hace dos veranos tuve la
oportunidad de hacer los últimos kilómetros desde Sarria a Santiago
de Compostela, me prometí a mi misma que lo haría completo.
Y
llego el momento. Tras el triste acontecimiento ocurrido en junio, en
el que mi madre paso a ser mi ángel de la guarda, necesite huir.
Aprovechando unos días de julio, escape para comenzar desde cero el
Camino Francés en la mejor de las compañías. De la mano del que
ha comenzado a ser mi compañero de vida y custodiada por ella, que
desde arriba sonríe tranquila, damos comienzo.
Apresuradamente,
nos sentamos en el ordenador y ojeamos las etapas a realizar. Son
pocos los días que en esta ocasión podemos dedicar pero, el
pistoletazo de salida esta dado.
El
Camino Francés,
comienza en la localidad francesa de Saint Jean
Pied
de Port.
Es la más popular en gran medida por ser Bien Mundial de la Unesco.
Con
poco tiempo para decidir, optamos por dirigirnos con nuestro vehículo
hasta Pamplona, donde cogeremos un autobús
que tiene bastante frecuencia y que nos llevará
hasta esta localidad francesa.
La
ultima etapa será Puente La Reina, donde fácilmente retornaremos a
recuperar nuestro coche.
Para
la preparación
de la mochila, copio el enlace a
mi entrada de hace dos años en este blog. La hemos adaptado a los
cuatro días en los que estaremos haciendo el camino.
Para
horarios, sigue la flecha.
Por
fin llego el momento, con muchos nervios llegamos a la estación de
Pamplona. La espera se hace eterna pero al fin, aparece el ansiado
autobús
con el letrero de nuestro punto de partida del Camino. Mochilas al
maletero y cual niños con zapatos nuevos, nos dejamos llevar.
Una
vez en el pueblo, lo primero, localizar nuestro albergue.
La
elección,
resulta acertada. Comenzamos con buen pie. Dentro
de un pasillo, las literas se encuentran separadas por paredes y
cuentan con la intimidad que da una cortina. El espacio es suficiente
y el baño se encuentra en buenas condiciones. Ademas, el trato
recibido por la persona que lo gestiona es agradable.
Albergue Le Chemin vers l'Etoile
Ya
poco queda por hacer, pasear por el pueblo y buscar un lugar para
cenar. Un bello rincón para deleitarnos y disfrutar.
Y
pronto a dormir, que mañana madrugamos, con la amenaza de que la
primera etapa es dura.
Miguel,
nos queda todo un camino por delante. Gracias por estar alli,
compartiéndolo conmigo.
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