NIEVE

lunes, 25 de septiembre de 2017

LA LEYENDA DE MONTE PERDIDO

Dicen que hace mucho tiempo, donde ahora se halla el valle, no había antes ninguna montaña. Unos grandes prados cubrían esas tierras, donde los pastores llevaban a sus ovejas a pastar.

Cuenta la leyenda, que uno de estos, se hallaba tranquilamente sentado, tallando una rama de boj, cuando se le acercó un mendigo, de aspecto miserable. Le habló y le dijo: “Llevo mucho tiempo sin probar bocado. Deme algo de comer. Dios se lo pagará”. Al no responder el pastor, volvió a repetir la frase pero solo recibió una mirada de asco que le observo de arriba a abajo.

Sin hacerle más caso, escondió su fardo de comida y siguió tallando.

La tarde cayo, y el mendigo seguía insistiendo. Le hablo de sus penurias, de sus largas jornadas sin probar bocado, de noches frías y días largos. Mas el pastor, duro de corazón y de alma, lo aparto y no quiso ayudarle.

Instantes después de esta negación, el valle quedo envuelto en una densa niebla, donde el mendigo, desapareció, mientras se escuchaba “Te perderás por avaricioso, y allí donde te pierdas, saldrá un monte, inmenso, tan grande como tu falta de caridad”.

El pastor, que nunca había visto nada igual, se levanto, y junto a su perro, intento reunir el ganado. Llamo, grito, a pleno pulmón, corrió de un lado para otro, pero nada consiguió.

El hombre estaba desesperado, mientras una gran tempestad de nieve hacia acto de presencia. En pocos minutos, todo se congelo, mientras que pastor, perro y ganado, desaparecían para siempre y nunca más se supo de ellos.

Cuando volvieron a esas tierras, los aldeanos cercanos, encontraron altas montañas donde antes había pastos. El rio dejo de circular tranquila y plácidamente para pasar a precipitarse desde las alturas.

Los montañeses afirman que justo donde se perdieron, apareció una nueva montaña de piedra y hielo. Fue el castigo de San Antonio, el mendigo al que negó un currusco de pan.

Es por ello que Monte Perdido esta compuesto de rocas y hielo, como el corazón de ese pastor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario