Esta
entrada no describe una ruta, no explica como llegar a un lugar, ni
da descripción de los desvíos a tomar.
Hoy
no es una montaña, no es un rio, ni un ibón, es un pueblo el
protagonista de estas lineas.
Utilicemos
las calles de Ansó, para hacer una ruta “senderista”, donde
pondremos el track en marcha, y nos
olvidaremos
de todo, callejeando, levantando la cabeza para admirar todas y
cada una de
sus casas, con fachadas y detalles de piedra, madera y teja. Altas
chimeneas y unos característicos pasillos entre casa y casa,
llamados arteas o callizos, una de las características de la
arquitectura de Ansó, como
muy bien observo un miembro del grupo. Enhorabuena, Jesús, fuiste
muy observador.
Si
me conocéis un poco, sabréis que no puedo irme de una localidad sin
acercarme a su iglesia, arquitectura que es mi debilidad.
Acorde
con las fechas, la vuelta al cole no podía faltar.
Contemplando
todo esto, comprendemos perfectamente que forme parte de los pueblos
más bonitos de España y
declarado Bien de Interés Cultural, por el gobierno de Aragon.
Por
su localización y su entorno, es un pueblo ideal como campamento
base, para realizar multitud de salidas, tanto culturales como
deportivas. Es cercano al Bearn francés, al valle del Roncal de
Navarra y al valle de Hecho. Recomendable visitar, según me
informan, Zuriza, o el nacimiento del rio Aragón-Subordan.
Yo
aquí muestro el paisaje que lo rodea, pero hay mucho más que
descubrir, no dudéis en acercaros.
Y
como último dato, que servirá como recordatorio para mi, para no
perderme en próxima visita, la importancia del traje regional
ansotano. Saquemos la agenda, y apuntemos que el último domingo de
agosto, se celebra el día
de esta
vestimenta.
Cuelgo
dos track de dos rutas por los alrededores.
Y
como mi camara/movil, ese día tuvo un ligero percance, agradezco al
grupo que me haya facilitado el uso de sus fotos, y muy especialmente
a Marián, que hizo un amplio reportaje, y que ha sido la base en la
que me apoyado.
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