Alpartir, CONVENTO Y MINAS

Paseo por los restos de lo que un día fue el Convento recoleto de San Cristóbal, del que ya solo quedan paredes que intentan resistir el paso del tiempo.

El día de hoy, se dedica a los mas pequeños, un sendero botánico cerca de Zaragoza, en la localidad de Alpartir.

Estacionamos en un lugar cuyo nombre no quiero nombrar, pero este blog me lo hace indicar, el cementerio, a escasa distancia de la entrada del pueblo.

Desde aquí, el sendero botánico esta perfectamente señalizado, llegando primero a las ruinas del convento de San Cristóbal.

Aquí podemos hacer una breve parada, para mirar a nuestro alrededor, diferenciar las poblaciones que alcanza nuestra vista, y contemplar los restos, de un convento habitado hasta el Siglo XIX,

Una nueva senda, nos llevará en suave ascenso, por nuevas tablas descriptivas de las especies que hallamos en el caminar, hasta toparnos con la ermita de la Virgen del Pilar. De ella, restos, ruinas y poco más, pero a su vera, una nevera.

Sigamos caminando, hasta alcanzar el vértice geodésico, a 734 metros de altitud. Otro buen momento para mirar a nuestro alrededor.

Ahora toca continuar, con un descenso, en zig-zag, bastante pronunciado, entretenido y que en momentos, nos hace sacar nuestro espíritu de cabras montesas. En la bajada encontraremos una pequeñísima cueva, que más tarde me enteraré, se llama del “Tio Chirras”,

Hemos vuelto a la explanada del convento, lugar ideal para realizar la pausa para comer. Además, es idoneo para que los niños puedan correr y jugar. En nuestro caso, los niños, y los no tan niños.

Alargamos la ruta hasta las minas de plata. Caminamos ahora por pista, cómodamente. Y con un tiempo muy propicio, sin apenas nubes en el cielo, habremos tenido una jornada suprema.

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