Plan
perfecto para un día de verano, preferiblemente entre semana para
evitar aglomeraciones de gente.
Lo
tiene todo, fácil, con sombra, agua en el camino, rincones a
descubrir y lo mas importante, una impresionante poza para quitar las
calores del cuerpo en verano. Eso si, advertencia, el agua no esta
fría, ni helada, ¡esta congelada!.
Pero
vamos al grano, a contaros como conocer este lugar. Primer punto de
referencia, Arguis, así que al llegar a nuestras queridas e
interminables obras de Monrepós, tomamos el desvío a esta
localidad. No os digo donde esta exactamente, pues últimamente se
mueve mucho de lugar, a el cruze me refiero, el pueblo siempre esta
quieto. Continuamos ahora por la carretera vieja hasta el túnel de
la Manzanera, que dejaremos a nuestra izquierda siguiendo hacia
Nocito. Aquí tendremos que armarnos de paciencia y usar de ella para
circular por esta especie de pista que algunos puntos deja mucho que
desear. Pero os prometo que el esfuerzo tendrá su recompensa.
Al
llegar a Nocito, estan ya las primeras opciones para estacionar el
vehículo, siempre antes de pasar el puente que nos da la bienvenida.
Como
la ruta es sencilla y cómoda, podemos optar por dejar el coche en el
propio pueblo o bien continuar dirección al camping. Pasados unos
metros podremos estacionarlo o continuar un poco más por la pista
hasta los primeros ensanches para aparcar sin molestar.
Os
dejo elegir, pero mi recomendación es el pueblo y así a la vuelta,
darnos un paseito por él y acercarnos al bar a tomar un refresco o
una apetecible cerveza en la terraza, con vistas al Tozal de Guara.
¿Preparados?
¿No? Claro, no os he comentado que antes de salir de casa, os
preparéis en la mochila viandas y agua para refrescaros. Pero lo
mas importante, calzado para agua. El camino cruza en varias
ocasiones el rio, no os mojareis, si pasáis con cuidado por las
piedras habilitadas por algún senderista amable, y con la ayuda de
los queridos bastones, pero al llegar a las pozas seguro que cae un
chapuzón asi que en la mochila, unas zapatillas para el agua.
Listos
ya, y empezando a caminar por la pista, pronto encontraremos el
primer cartel para el barranco de La Pillera y ya no hay perdida. A
caminar, a caminar y si lo deseas, a cantar.
Encontraremos
espacios para parar y deleitarnos, para refrescarnos, para hacer
escapaditas escaladoras, para sentarnos y para disfrutar en general.
Al poco, una pequeña poza, con una mini cascadita, a la que echamos
el ojo para un “porsiacaso” y continuamos.
Cualquier lugar, en el recorrido, sirve para hacer una parada y charlar.
Y a lo que te descuidas, los jovenes cabras disfrutan en su habitat.
Curiosas formas tienen las peñas de alrededor...
La
badina Estañonero, sera nuestro lugar para la parada y el baño. Las
aguas cristalinas son espectaculares. Y pronto nos preparamos para el
chapuzón.
Empezamos a introducirnos despacito, pero nuestras queridas y amadas
piernas empiezan a tener los primeros síntomas
de congelación. Una de dos, o desistimos o tragamos saliva y nos
sumergimos de golpe para empezar a movernos intentando que todo el
cuerpo responda al movimiento. De verdad que no se exagero, que yo
estoy acostumbrada
a baños en aguas de bajas temperaturas en altos lugares del pirineo,
pero lo de estas aguas no tiene nombre.
Pero
quien dijo que no hay huev...jajaja así
que un bañito, unos largos, unas fotos a la voz “Por Dios hazla
pronto por favor” entre castañetear de dientes y un buen abrazo de
la toalla al sol.
¿Nos estará queriendo decir algo este arbol?
Como
es aun pronto, decimos volvernos a la poza anterior, con menos
profundidad y que recibe más los cálidos
rayos del sol. Este va a ser el lugar indicado y elegido para la
comida, los juegos y el relax.
Como
para la ocasión me acompañan unos divertidos y muy movidos jóvenes,
adivinar quien se dedica a bañarse y a enredar y quien se dedica a
sestear al sol.
Una
pista, que ricos los rayos del astro calentando mi gélido
cuerpo.
Si
deseáis investigar mas, existen indicaciones para la fuente
“Fuendeguaril” y hacia el “Brazo de Mar”.
Datos
orientativos:
Desnivel:
100 metros
ruta
de ida y vuelta.
Tiempo
invertido andando: 2 horas max. Entre ida y vuelta, el resto para
congelarse y descongelarse.
Y
tras el retorno, paseo por Nocito, no os olvidéis.
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