SAN JUAN DE LA PEÑA A MONTE CUCULO
Empezamos
la jornada con copos de nieves recibiéndonos en destino. Con este
comienzo, la jornada solo puede salir esplendida. Si a la belleza del
lugar elegido para hoy, le ponemos un manto blanco, el resultado es
espectacular.
Desde
Zaragoza, cuatro grandes amigos han montado en el coche y toman
destino al Monasterio nuevo de San Juan de la Peña, por la N240
hasta Jaca y hasta Santa Cruz de la Serós por la A1603. Ahora por
una carretera serpenteante, donde compartiremos ancho con una
quitanieves llegaremos, primero al Monasterio Viejo, y después hasta
el nuevo, donde estacionaremos el vehículo.
Iniciaremos
nuestra ruta, partiendo ya andando, por el lateral izquierdo del
monasterio. Iremos unos metros por asfalto, hasta llegar a las
indicaciones de senda, que señala Monasterio Viejo. Iremos
descendiendo por este atajo, que acabara amaneciendo en la carretera
para, en esta ocasión, solo cruzarla y continuar por senda. En un
rato, saldremos a los baños públicos y en unos metros, al
monasterio Viejo.
Merece
la pena pararse a mirar el curioso emplazamiento en la roca, y la
visión del claustro que carece de tejado construido, al tener el que
la montaña le proporciona.
Monasterio
Seguimos
caminando, ahora ya por la carretera, con unas grandes vistas a
nuestra derecha. Durante unos tres kilómetros podremos disfrutar de
ellas, hasta encontrarnos un pequeño deposito de agua, lugar donde
habremos de tomar la senda y prepararnos para ascender, por el
barranco de la Carbonera.
Adentrados
ya en el bosque, iremos ascendiendo y cruzaremos un pequeño
riachuelo. Las nieves caídas, nos impiden ver los mojones de
indicación, así que siguiendo el track y eligiendo los trozos mas
cómodos, llegaremos hasta el Collado de las Eretas. A nuestra
derecha, el Cuculo, donde se toma una senda para llegar a él, y de
nuevo regresar hasta el collado.
En
este lugar, tomamos un cómodo cortafuegos, que nos llevara,
tranquilamente, de regreso. En pocos metros se halla la ermita de San
Salvador, pero hoy no la vamos a ver, su senda se halla perdida
debajo de centímetros de nieve. Así que con un gran animo y sobre
todo, disfrutando del entorno y de muchas bolas de nieve que
aterrizan por doquier, seguimos camino de vuelta. Lo mas gracioso, es
no poder distinguir si el atacante de bolas era un compañero, o era
un traicionero árbol que soltaba su carga justo al pasar nosotros.
Encontraremos
en nuestro camino una antena, que nos indicara que vamos bien. Desde
aquí, las vistas vuelven a ser impresionantes. Aparecerá la primera
indicación de explanada de San Indalecio, lugar donde esta ubicado
el monasterio nuevo.
Ya
solo queda caminar, hasta llegar de nuevo al punto de partida de esta
mañana.
Debido
a las condiciones meteorológicas, no he podido grabar el track. Por
lo que hoy toca, datos aproximados.
Ya
de vuelta a la civilización, paradita y paseo por el precioso pueblo
de Santa Cruz de Seros.
Santa Cruz de Seros
No hay comentarios:
Publicar un comentario