Hoy
dejamos las montañas y nos dirigimos a conocer un pequeño pueblo, Montañana, en la provincia de Huesca.
Como
primera toma de contacto, informarnos un poco de la historia del
lugar. Declarado conjunto Histórico Artístico en 1984 y Bien de
Interés Cultural, pertenece a Puente de Montañana. Los primeros
datos que se tienen de esta villa son del siglo X, como un castro
cristiano. Formaba parte por aquel entonces de una serie de
fortificaciones militares de Ribagorza, que se encargaban de frenar
el paso de los invasores musulmanes.
Y
en esos tiempos se ha quedado así, como suspendida, entre los
barrancos de San Miguel y San Juan, evocando a la época medieval.
Y
dejándonos llevar de la mano de la asociación cultural “El viejo
Reino” nos va a resultar más fácil. Este sábado, reservamos una
visita especial, en la que nos recrearán momentos de siglos atrás.
Paso
a paso, descripción a descripción, viajemos al siglo X en esta
pequeña localidad.
Grandes casonas de piedra nos reciben.
Callejeando.
Somos recibidos por un bello puente
medieval que nos invita a cruzarlo y seguir conociendo sus
callejuelas.
Primera visita, la Ermita de San Juan en el barranco del mismo nombre. Levantada en el siglo XII, de estilo románico. Por desgracia, solo podemos pasear por su exterior.
Pronto empieza la visita guiada que os
cuento a través de las imágenes.
Asoman en las ventanas y balcones, indicios de la recreación.
Asoman en las ventanas y balcones, indicios de la recreación.
Un escribano nos enseña sus útiles en
su propio cubículo.
Nos instruyen sobre el funcionamiento del horno comunal y sus secretos más escondidos.
El cuerpo de guardia se prepara para
marchar, no sin antes calentar, junto a la torre de la cárcel.
En lo mas alto, contemplando ambos
barrancos, se encuentra la iglesia de Santa María de Baldós
levantada en el siglo XII, de estilo también románico.
Su exterior.
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