Investigando hace mucho tiempo, descubri este lugar. Pero nunca se habia dado la ocasión de poder hacer esta ruta. Como decimos, nos hace falta otra vida para poder conocer parte de los rincones, que no todos, que se nos ofrecen cerca de casa. Asi que con cinco reencarnaciones creo que podre llegar a visitar todos los lugares de mi lista de deseos.
Pero a lo que iba, por fin se alinearon los astros de la fortuna para poder ir a la conocida como Muralla China de Huesca. Curioso nombre, muy acorde con lo que nos vamos a encontrar.
¿Todos ya preparados? Arranquemos ya. Dirigamonos hacia la localidad de Benabarre y de alli, dirección Estopiñan del Castillo. Antes de llegar a este pueblo, hay que estar atentos a nuestra izquierda encontraremos una pista encabezada por un edificio y una torreta. Tomemos este camino. Aqui ya la cosa esta en vuestras manos o más bien, en vuestro vehiculo. Dependiendo de él, podreis avanzar más o menos. Esta en bastante buen estado pero hay trozos donde las lluvias y el rio que le acompaña paralelamente han hecho algun destrozo asi que vosotros decidis. En nuestro caso, circulamos con precaución hasta llegar a una zona en que el agua había cubierto parte del camino, tras unos nervios para superar este tramo, no quise continuar más y en un ensanche, estacionamos el vehiculo y continuamos a patita.
Si os atreveis, al llegar al puente de Penavera, debereis detener el coche y estacionarlo. Aunque, alguno mas aventurero, llego hasta la localidad de Finestres, en fin, ya se sabe, de todo hay en la viña del señor.
Y como a nosotros no nos asusta andar, mochila a la espalda, encaminamos nuestros pasos por la pista, hasta localizar el puente antes mencionado. Enseguida, nos encontraremos con el pueblo, abandonado, que nos recibe.
Antes de llegar, desviaros unos metros a conocer la fuente de Finestras.
 |
| UN HILILLO DE AGUA |
Os cuento un poco de él. Nos encotnraremos casas de las que apenas sus paredes resisten ya al paso del tiempo, mientras que otras, estan bastante rehabilitadas. Todo gira alrededor de una plaza, en las que nos parecio ver las mujeres de antaño, de charla hacendosa en el lavadero, mientras sus maridos arreglaban con sus charlas los problemas del pueblo. Cosas de entonces. A la escucha, las paredes de la iglesia, que apenas aguantan pero muestran aún el encanto de estas edificaciones religiosas, en este caso dedicada a Santa María.
Tras un rato de exploración por el entorno, cogemos la que en tiempos debio de ser su calle principal, para encontrarnos con el desvío de la ermita de San Marcos. Muy recomendable la visita a este lugar ya que tiene una de las mejores vistas de la Muralla y del embalse de Canelles. El sol nos va acompañando y aqui, en un banco con una agradable brisa, decidimos realizar una pausa para picotear un poco, mientras charlamos y disfrutamos del paisaje.
Toca reemprender camino, volviendo sobre nuestros pasos a Finestras, para ahora tomar direccion a la ermita de San Vicente, enclavada sus restos en la muralla. Ahora ya no existe pista, sino sendero, precioso, que nos va ofreciendo oportunidades de asomarnos a sus paredes. Descendiendo en zig zag hasta las proximidades del embalse. Solo un pequeño trozo posee una minima dificultad, nada que no se pueda superar.
En este punto, damos un giro,para ganar altura y alcanzar nuestra meta. Esto ya es el momento de callar, admirar e investigar. Para acceder a la ermita, tenemos que descolgarnos por una parte de grapas, que no entraña ninguna dificultad.
Curiosear, fotografiar, trepar, asomar, disfrutar y como no, tras todo esto, buscar un rincón para pasar al momento comida, en el que variadas y ricas viandas manan de nuestras mochilas.
Una pasada de lugar ¡¡ es que son las palabras que nos salen ¡¡ Brutal ¡¡
Y para muestra, ojear las fotos, por si os queda alguna duda.
 |
| OVNI👅👅👅 |
Y como siempre, compañia inmejorable, en un lugar de ensueño.
Fotos de Jose Mª Gracia Perez
No hay comentarios:
Publicar un comentario