Volvemos
al Valle de la Solana, en esta ocasión totalmente adornado con un
manto blanco.
En
esta ruta podemos visitar tres de los pueblos despoblados de la zona,
pero en la jornada de hoy solo pasaremos por dos, Tricás y Muro de
Solana. Debido a la cantidad de nieve, tendremos que dejar el tercero
para próxima ocasión, Ginuábel.
Arranquemos
ya dirección a Fiscal y siguiendo la carretera, una vez pasado el
desvío de Liguerre de Ara, encontraremos una explanada para aparcar.
Nos
preparamos con los bártulos de caminar y durante los primeros dos
kilómetros andaremos por el arcén dejando los pueblos de Javierre
de Ara y Santa Olaria a nuestra izquierda.
Hallamos
el desvió, junto a unos carteles de rutas BTT.
Nuestro
próximo encuentro es una cantera, pasada esta, comenzara muy
progresivamente el desnivel.
Nos
adentramos en el barranco de Yasa que más adelante cruzaremos por un
pequeño puente.
A
poco más de una hora, nos tenemos que desviar de la senda principal
para visitar el pueblo de Tricás.
Pequeña
población que en el siglo XX tuvo hasta seis casas abiertas y fue
deshabitada en la década de los cincuenta por el proyecto de
construcción del embalse de Jánovas, que nunca se llevo a cabo.
Iglesia
de Santa Águeda y Santa Inés.
|
Tras
caminar por sus calles, contemplando el abandono, volvemos a la
pista principal. Empezamos a encontrarnos paredes de piedra que nos
hacen adivinar donde estaban los antiguos campos de cultivo.
Entre
los arboles, al otro lado del barranco, Ginuábel empieza a asomar,
indicando por donde se dirigira luego el camino.
Ascendiendo,
con nuestros pies cubiertos de nieve, obviamos el desvio a Lacort y
continuamos.
Tras
dos horas de camino, continuamos por las marcas de Btt, tomando el
desvio de la izquierda.
Dejaremos
la visita de Ginuábel para próxima ocasión.
Observando
a nuestro alrededor el valle de la Solana, vamos caminando hasta
encontrarnos con un peculiar indicativo de que la población de Muro
esta cercana. En un pequeño claro encontramos un todo terreno
abandonado.
Muro
de Solana, un bonito pueblo, en una bonita estampa nevada. Su
iglesia, de Santa María, es la primera en recibirnos.
Poco
podemos observar, no podemos investigar mucho, por lo que queda
pendiente volver a acercarnos al lugar, cuando la nieve desaparezca.
Toca
ya marchar, empezando poco a poco a descender. Ahora por un estrecho
sendero entre muros y rocas, muy entretenido y bonito, pero poco
recomendable con firme resbaladizo.
Se
termina ya la jornada y volvemos a la civilización. La carretera ya
esta a nuestra vista.
Un
poco de nuevo por ella, hasta localizar el coche donde lo dejamos
esta mañana.
Valle
de la Solana, sigues sorprendiéndome.
MI WIKI
No hay comentarios:
Publicar un comentario