NIEVE

sábado, 5 de agosto de 2017

Parking Estós - refugio Estós



Cabaña Santa Ana, rio Estós, embalse, cabaña de la Coma, fuente de las coronas, bosques de pino negro, Gorgas Galantes, cabaña del Turmo, Perdiguero, agujas de Gargallosa, torrente de Gias, ibones de Batisielles, Escarpinosa y Perramó ….todos estos rincones y alguno más que seguro me dejo, están esperándote en este valle.

Para la jornada de hoy, partiremos al refugio de Estós, lugar donde pernoctar. En el camino encontraremos alguno de los lugares mencionados, y desde aquí, podremos visitar otros.
Embalse

Subiremos por la carretera A139, en dirección Llanos del Hospital pero pasados unos 4 kilómetros de la localidad de Benasque, tomaremos un desvío a nuestra izquierda y por una pista forestal, accederemos al parking de Estós.

Estacionaremos el vehículo y nos prepararemos para la jornada. Como vamos a hacer noche en el refugio, llevaremos una mochila muy bien preparada con avituallamiento para sábado y domingo, ademas de las prendas de abrigo que creemos necesarias.
Rio Estós


Comenzamos a caminar junto al puente de San Jaime, ya a 1300 metros de altitud. Un bonito camino junto al rio Estós será el comienzo. Nos encontraremos con la cabaña de Santa Ana (1540mts), en buen estado, y tras ella, la fuente de las Coronas, donde podernos refrescar aunque no beber, digna de una buena fotografía.
Cabaña Santa Ana


Sonrisa de la fuente de las Coronas.

Al poco, un desvío, donde poder optar por hacer los ibones, o por continuar hasta el refugio. Nosotros tomamos el camino de la derecha, pero buena opción es hacer los ibones, y por otra senda, bajar hasta el refugio.

Salen a nuestro paso unas vacas que no conocen la palabra estress y que pasan a nuestro lado, sin apenas percatarse de nuestra presencia.


Cruzaremos la aigüeta de Batisielles, y entre el frondoso bosque, se nos ofrecerá la posibilidad de realizar una variante para visitar las Gorgas Galantes, opción, claro esta, que tomamos.





Tras una breve parada para descansar y fotografiar, continuaremos hasta localizar la cabaña del Turmo (1730mts), famosa por la canción de los Celtas Cortos. En la actualidad esta restaurada, pero cerrada en los meses estivales. Aquí encontramos el una variante para realizar la ascensión al Pico Perdiguero (3221mts).
Recuerdas aquella noche
En la cabaña del turmo
Las risas que nos hacíamos
Antes todos juntos

Pero nuestro destino es el refugio por lo que continuamos, por una sucesión de repechos y llanos, que nos llevarán hasta la cuesta final, donde ya una bonita fotografía del lugar que va a ser nuestro techo esta noche esta al frente.



Al fondo, el refugio.


Solo queda llegar, ser atendidos amablemente, localizar nuestras…….altas literas corridas….tragar saliva pensando en como subir hasta allí, guardar las mochilas en las taquillas y localizar los aseos y duchas en los exteriores del lugar.

Ahora ya, con una buena cerveza, tocará disfrutar del silencio, el entorno y de un buen momento de introspección, menudo palabro para definir que te quedas empanado, mirando todo lo que te rodea.




Dura noche y duro colchón. A un sábado soleado y de cielos despejados, sigue una noche de tormentas, lluvias y granizo. La mañana nos recibe con más lluvia y por un suelo cubierto de piedras de granizo de tamaño considerable.

Tras un desayuno a hora muy temprana, partimos pensando en que nos deparara la mañana. Viendo que va a ser imposible y desde luego, nada recomendable, la ascensión al Pico Perdiguero, optamos por abortar y retomar camino de vuelta, sin perder las ganas de reír y la sonrisa. Con este equipaje en nuestras caras y con un buen poncho que nos proteja, caminamos de vuelta. Ante una parada de las lluvias, intentamos la subida al primer ibon, pero nuestra amiga la tormenta, decide que hoy no vamos a caminar más, y vuelve a dejar caer sobre nosotros cantaros de agua, y pequeñas bolas de granizo.
El rio ya no baja tranquilo


De nuevo, desistimos y ya por fin, tomamos la determinación de volver al coche y hacer turismo.

Y una vez que la tormenta nos ve que nos alejamos del valle, decide quedarse en él, y dejarnos pasear tranquilamente por las bonitas localidades de Cerler y Benasque.








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