Otro
rincón más descubierto, ideal para un día caluroso de verano. Es
un no parar, no acabamos de tropezar con lugares llenos de encanto, y
esta vez, sin salir de nuestro Aragón.
Toca
remojarnos en el rio Ulldemó, afluente del rio Matarraña, en la
localidad de Beceite.
En
verano la entrada esta regulada y el acceso se hace bajo pago en el
puesto de control. Son 8 euros, por vehículo pero si nos paramos a
pensar, el precio merece la pena. El lugar se encuentra muy limpio,
existe hasta 15 estacionamientos para los coches y este control hace
que la zona no este masificada y que se disfrute de tranquilidad.
No
obstante, nosotros somos un grupo de senderismo, y para darse unos
refrescantes chapuzones en la zona de baño, antes hay que ganárselo.
Dejamos
el coche estacionado en el pueblo, donde la oficina de turismo y con
la mochila a nuestras espaldas nos dejamos llevar por las
indicaciones de La Pesquera.
Se
trata de una llevadera ruta de unos 10 kilómetros de ida, donde
iremos observando el paisaje, entre paredes rocosas, con múltiples
pozas a nuestro paso y pequeños amigos que saltan entre los arboles.
Hemos
llegado caminando hasta el último parking, y desde allí, ya por la
orilla del rio, y en ocasiones por dentro de él, vamos avanzando
hasta encontrar el lugar ideal para la pausa de la comida.
Bueno,
en realidad era una pequeña parada, para baño y piscolabis, pero al
final se convirtió en mucho más, ya que resultaba difícil
abandonar el agua y el frescor del lugar.
Aun
así, antes de marcharnos de vuelta, seguimos el rio arriba, dándonos
cuenta que hay muchos mas rincones que descubrir. Pero el tiempo se
nos echa encima y dejamos la aventura para otra vez, por que el lugar
promete y mucho.
Y
como siempre, para terminar la jornada, paseo por la localidad de
Beceite, que bien merece un paseo y más.