Castillo
d’Acher,
una montaña imponente, solitaria en el valle de Hecho. Su aspecto,
como el de una fortaleza amurallada le da nombre. Tras superar las
paredes verticales, hallaremos una meseta kárstica, donde la acción
del agua ha jugado con la superficie caliza, y ha formado un paisaje
que bien merece la ascensión para deleitarse con él.
El
comienzo de la ruta es en un lugar magnifico, la Selva de Oza, un
bosque de abetos, pinos y Hayas. Para llegar, nos dirigiremos a la
localidad de Echo y después,
Siresa.
Hasta
por carretera, disfrutaremos del paisaje circulando con precaución
por el angosto desfiladero llamado “Boca del infierno”. Y
al llegar a la zona recreativa, aparcaremos junto al campamento
Ramiro el Monje.
Toca
ya prepararse, calentar las piernas y mentalizarnos de la exigencia
de la ruta, en constante subida con muy pocas zonas de respiro. A
esto hay que añadir que el
acceso
por la canal requiere de un poco de destreza.
Pero
no nos demoremos más, empecemos a caminar, junto a las tirolinas del
campamento. Pronto nos adentramos en la espesura de la Selva de Oza.
La senda esta perfectamente señalizada y también
lo estará
la pista en la que más tarde se convertirá.
Iremos
ascendiendo
en un sinuoso zigzag tomando mas adelante otra senda que surgirá
a nuestra izquierda que indica Castillo d’Acher.
Alcanzaremos
el barranco la Espata y pronto afrontaremos el ultimo tramo de subida
por la Selva y el más empinado, por si hasta ahora nos parecía
poco.
Podremos
tomarnos un pequeño respiro al salir a los pastos bajo el castillo.
A nuestra derecha, el refugio de Acher.
Nuestros
queridos hitos, ahora nos marcaran sin perdida la senda, que al
principio, suavemente, nos ira acercando a las paredes de acceso al
castillo.
A
medida que ganamos altura, el firme se vuelve más pedregoso y
suelto, y el desnivel mas pronunciado. Nos conducirá hasta la canal
de entrada al valle del castillo.
Aquí,
nuestras manos se vuelven las mejores compañeras y con ellas iremos
ascendiendo
con poca dificultad, pero si prestando atención a las piedras
sueltas, y
accederemos al territorio
del castillo d’Acher.
Tras
esta bonita entrada, habrá que dirigirse a nuestra derecha para
rodear la gran grieta central, para situarnos en ladera contraria y
en un pequeño esfuerzo más hacer la cima. (2.378m). Tengo que
decir, que a nosotros se nos echo el tiempo encima y este ultimo
tramo no lo pudimos hacer, preferimos no arriesgarnos ya que en esta
época
el día
acorta
bastante.
Con
un buen ágape,
encima de la canal de entrada, y un buen descanso más que merecido,
recogimos, dejamos el lugar como nos gusta encontrarlo y retomamos el
camino de vuelta.
Ahora
debemos de prestar un poco más
de atención en la bajada, tanto en la canal, como en el primer tramo
de descenso.
Castillo
d’Acher, volveremos para hacer cima en ti.
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