NIEVE

sábado, 13 de enero de 2018

RAQUETAS IBON DE PIEDRAFITA-BARRANCO DEL SARRONA


¡¡¡¡Empezamos la temporada de raquetas!!!!

Cada invierno, merece la pena hacer una escapada con este “medio de trasporte” en nuestros pies.

Es una opción divertida, fácil y que nos permite disfrutar de la nieve, sin problemas y con la ventaja de ser bastante económica.

Días antes, toca mirar con insistencia los partes del tiempo, estudiar las diferentes posibilidades de rutas y, muy importante, reservar las raquetas, protagonista principal en la jornada de hoy.

Llamando incluso al establecimiento de alquiler, preguntando por la previsión meteorológica, nos indican que la montaña es imprevisible, y que hay que ver el amanecer del día para saber como se prevee el resto de la jornada.

Quedamos ya de acuerdo que de riesgos, ninguno. Así que arrancamos con la idea de llegar hasta donde se pueda, y si hay sorpresas, parar y buscar opciones, raquetas o senderismo, a donde la meteo nos lleve.

Hoy tenemos una debutante en el mundo de las raquetas, viene con mucha ilusión y con grandes ganas de probar la experiencia de la que tanto hablamos.

Sumando todos los hechos, elegimos un destino seguro, por su facilidad, por su belleza y por su buen acceso, el Ibón de Piedrafita de Jaca.

Arranquemos ya. Destino, primeramente Biescas para equiparnos y después las inmediaciones del parque Faunístico de La Cuniacha.

Subimos sin problemas por la carretera hasta este lugar y estacionamos el vehículo, en cualquiera de los lugares habilitados para ello.


Vamos a ponernos esas patas de pato. Entre todos, nos apañamos y nos preparamos y en poco rato, ya estamos dispuestos para el arranque.

A pocos metros, en una barrera que impide el paso rodado, ya tenemos nieve suficiente para estrenar nuestras raquetas.

La ruta es muy sencilla y esta muy bien señalizada. El acceso hasta el ibón se puede hacer casi prácticamente por pista, pero, aquí estamos nosotros, y nuestros atajos. Hay sendas a la derecha del camino, que acortan entre curva y curva de la pista. Caminaremos por la parte superior del barranco de Boj, contemplando así en mayor amplitud todo lo que nos rodea.



A unos dos kilómetros del comienzo, a nuestra derecha, aparecerá un refugio o cabaña; ya el blanco esta cubriendo todo nuestro entorno.


Progresamos, entre risas y disfrutando del paisaje. Optamos por una realizar una pequeña curva, para acceder al ibón por su derecha.

De manera cómoda, hemos alcanzado nuestro destino, allí esta, cubierto con un duro manto de blanco hielo. Escondida toda el agua azul que en otros momentos hemos visto. Debajo de la impresionante Peña Telera acompañada por Peña Blanca.

Momento ya de hacer una parada más intensa, primero para fotografiar sin parar nuestro alrededor, haciendo un recorrido de 360 grados sobre nosotros. Cada punto que vemos lo creemos merecedor de una foto.





Ya calmados y con hambre, empezamos a sacar las viandas de nuestras mochilas, inacabables, para coger fuerzas simplemente. El recorrido hasta aquí no nos ha ocupado mucho tiempo y aun es pronto para la comida principal. Pero no nos queremos demorar mucho más ya que los días de invierno son muy breves.

Iniciamos el camino de vuelta por la izquierda del ibón, ahora toca bajar como si fuéramos al Arco de Piedrafita, pero sin llegar a el, por la parte inferior.

Tenemos que estar muy pendientes del track, aunque van surgiendo algunas señalizaciones. En primer lugar, ascenderemos por una parte rocosa, que sera el único tramo en el que las raquetas estorbaran un poco. Pero no es difícil, solo hay que llevar un poco de cuidado. Encontraremos una pequeña caseta y abajo, más lejano a nuestro camino, un refugio.








Iremos recto acercándonos al bosque, por una ladera. Continuando un poco mas, la montaña que nos cubre nuestra derecha cada vez se va haciendo mas bella e impresionante. Alcanzaremos dos carteles, el primero a Plana Torrosa y el segundo, casi enterrado por la nieve, que nos marcará Campos de las Cuernias.



Cruzando por el barranco del Sarrosal, ya estamos acompañados por el bosque del Betato, que también en esta epoca es digno de visitar.





Y por el bosque, por estrecha senda entre los arboles, con pequeñas rampas para probar cuanto tardamos en que nuestras dignas posaderas toquen el suelo, o bien nuestras cabezas topen con una rama baja, saltando arboles caídos con la gran agilidad que unas raquetas otorgan a nuestros pies, entretenidos en esta improvisada yincana, poco a poco vamos llegando a nuestro destino, alcanzando la pista forestal que nos llevara a nuestro vehículo.

Un gran día, chicos y nos lo queríamos perder.

Y desde luego, nuestra debutante quedo feliz y encantada con la experiencia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario